Se llevan el premio hasta el momento de mayor numero de entradas en este blog. Lo malo del asunto es que no son entradas que disfrute escribiendo. Fueron más bien, un suceso desesperado. Que aún sigue. Francamente quisiera olvidarme de todo, borrar mi mente, pero sin embargo, en mi cuerpo y en mi alma aun mana la sangre de las heridas. En momentos siento que pierdo la razón y a pesar de que la lógica me dice que eso no tiene sentido, no puedo dejar de sentirlo. La razón tiene poca injerencia en estos asuntos. No hay fotos. Solo algunas que tome en momentos desesperados, y algunas espontáneas que hice en compañía de
M4st3r-X-. Y luego empiezo a escuchar a
Sigur Rós simbolo indefectible de la melancolía... Quién nunca los haya escuchado, lo recomiendo. Su música es espectacular. La letra también aunque necesitarán algo de ayuda para comprender el islandés (o tal vez no). Tal vez sea solo por mi estado que relacionó su música con la melancolía. Tal vez de otro modo sería alegre, pacífico, relajante para mí. Pero estos días la música es un arma de dos filos. A veces es como una nube de flechas que yo mismo lancé contra mí, esperando otro resultado. Mi cuerpo me duele... me lástima. Mi alma también. Aún. Treinta y tres días hasta este momento...
Actualizacion (08/09/2007). En esta
entrada, un video de Sigur Ros
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1 comentario:
un poco tarde leo esto... que te andaba pasando? 33 dias?
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