jueves, enero 21, 2010

El porque un perro maldito no puede ser amigo de un miserable cabron.

¿Es la amistad algo bueno? ¿es algo que se desea, sin lo que la vida resulta difícil o incluso inconcebible?

La respuesta a estas preguntas parece ser si. La presencia de la amistad resulta evidente en el universo de las relaciones humanas y frecuentemente resulta algo importante en la vida de todos.

Es algo bueno, quiza porque nos da bienestar, una sensación de que ese aspecto de la existencia y las relaciones produce sensaciones agradables y tambien sensaciones placenteras.

De nuevo, no soy omnisciente ni nada de eso, pero esto me lleva a pensar mas a fondo en algo que lei.

¿Pueden los malvados ser amigos entre sí?

Pretendía escribir esto en este momento, pero la pereza es mucha. Seguire en la próxima entrega.

martes, enero 05, 2010

Comenzar, nacer, etc.

Me abstendre en estos momentos de hacer cualquier alusión a lo típico o sea, quejas, lamentos, puntualización de lo malo, etc.

El año nuevo (que realmente es una convencionalidad, pero bueno, esa es otra historia) por lo general brinda sensaciones de esperanza y de propósitos, buscando un cambio en nuestras propias actitudes, nuestra suerte, nuestras circunstancias y pone en nuestras mentes, si bien, de manera breve, la idea de comienzo. Esto me recuerda ciertas ideas de Hannah Arendt, respecto al nacimiento (de los humanos) que bien podrían ser adecuadas:

el nuevo comienzo inherente al nacimiento se deja sentir en el mundo sólo porque el recién llegado posee la capacidad de empezar algo nuevo, es decir, de actuar...

Es todo por el momento...