lunes, julio 05, 2010

¿Es realmente necesario?

Eventualmente seguire con algunas otras reflexiones. Pero ahora es verano, fin de cursos escolares en los paises del hemisferio noroccidental. Y yo me pregunto....¿es realmente necesario tener que tragar todas las malditas ceremonias de graduación?. Son una verdadera pena. Primero que nada gran parte de las escuelas utilizan una musicalización cursi y trillada, claro, pero siempre tratando de dar "realce" o como se diga al evento. En segundo, prácticamente se esta acostumbrando hacer una maldita graduación para cada ciclo: guarderia, jardín de niños, primaria, secundaria, preparatoria, etc. Las graduaciones supuestamente eran para otorgar títulos: bachiller, licenciado, doctor. ¿Por qué carajos entonces hacer las de secundaria, primaria y jardín? Estupideces y pérdida de tiempo. Prácticamente sólo los masoquistas gustan de estas ceremonias vanas.

Para colmo, como ahora cualquiera se "gradua" hasta de licenciatura, (ohh y esto es motivo de vanagloria para los directivos) estas ceremonias suelen ser masivas. Hablan a cada promovido uno a uno entregándoles sus "documentos" (que en la mayoría de los casos, dada la burocracia del sistema educativo y la premura de los planteles, no son más que una carpeta con una hoja medio impresa representando dichos documentos, los cuales llegan meses después).

Además, muy probablemente la ceremonia tendra lugar en un salón de eventos (el cuál estará bastante lleno, amontonado, caluroso, con un mobiliario bastante incómodo y decoración de unicel-nieve seca muy ordinaria), en un gimnasio (lugar no diseñado para este tipo de eventos, si bien algo menos incómodo), o con suerte un buen auditorio (rogemos porque no le afeen con su decoración).

Ahora, el aspecto técnico. Con la llegada de la tecnología ahora lo "in" es mostrar diapositivas por medio de un proyector electrónico. La realidad es que, dadas las condiciones de iluminación, es casi seguro que la proyección no se aprecie bien o ni siquiera sea visible. Ahora, no sé, pero cualquier presentación pierde totalmente su impacto si es posible ver "tras bambalinas" todo el proceso. Concretamente: las aplicaciones más populares de presentación (Power Point, Presentations, Open Office, Keynote) tienen una opción para evitar que veamos el escritorio del la computadora en cuestión, ver como el encargado inicia su sistema operativo, hace click, abre el archivo (y de paso vemos en la memoria toooda su creatividad para nombrar) y comienza el pase de diapositivas. Pero no, ya se paso, regresa otras cinco diapositivas hasta que ya queda listo para empezar. Y no me hagan hablar del sonido. El sonido tiende a ser horroroso.

La organización tiende a ser nefasta, todos quieren estar encima del graduando, los fotógrafos se amontonan y si ya tuvo a bien empezar el evento (raro si es puntual) y empiezan a besarle el #@l0 a los representantes de las autoridades (las autoridades siempre estan muuuuy ocupadas en cosas importantes como para asistir). Comienzan discursos interminables donde se mezcla la lambisconería, la falacia y el proselitismo político entre otras cosas. Numeros musicales y artísticos, me parecen bien, siempre y cuando sean breves y atinentes, y no interminables y mal organizados. Es una graduación, no un maldito recital o concierto.

Tampoco pueden faltar los niños corriendo por cada pasillo, los bebes llorando (para que diablos los llevan...si alguien no disfruta estos eventos, son ellos), la gente llegando tarde, apresurada para cumplir el "compromiso" con su familiar atravesando los angostos pasillos donde la gente se encuentra ya apiñada, sudorosa, olorosa, acalorada.

Año con año se empeñan en repetir este miserable ritual, cada vez en formas mas barrocas (que a fin de cuenta derivan en un espectáculo Kitsch...bueno ni siquiera kitsch). Nadie lo disfruta, es un gasto innecesario. Si hay que hacer una ceremonia, que sea breve, discreta, elegante, agradable, donde permanezca un buen recuerdo, no un deber malentendido e incomodidad innecesaria durante 3 o mas horas.

2 comentarios:

Phoenicoperus dijo...

No podía estar más de acuerdo.

Richi dijo...

Jajaja pues... (escritura de msn, la cual haría) así es. Tu post me causo risa, me trajo recuerdos, me cuestionó y finalmente me dió más risa. Así son las graduaciones, ni modo... Así se adecuó el "protocolo". Fíjate que yoy soy nuevo en esto de los blogs y toda esa parafernália posmodernista, y siempre vi en los blogs nada más que escritos pretendiendo ser literatura o el non plus ultra de la intelectualidad pero (a raíz de un comentario tuyo en mi "blog") veo que hay cosas interesantes y graciosas. Total, no le sé a esto del blog, soy nuevo, o como quién dice, novicio en esto de los blogs. Me agradó tu entrada, y no leí las demás porque, a falta de ser diplomático, no leí las demás porque no tengo tiempo aún.

Las graduaciones son para los padres, no para el "graduandos", así que... Pues a los padres les debemos la vida, apoco no les podemos dar hora y media de nuestra vida? Aunque sea la hora y media más aburrida y bochornosa de nuestra existencia (y eso que a nuestras jefas les vieron todo cuando nacimos)... Bueno, y las demás horas de embarazo que nos darán las fotos de gracuación y las platicas consecuentes de la misma. Saludos.