E increible es la palabra con la que defino la rapidez con la que uno mismo traiciona sus ideas y a veces sus ideales o determinaciones.
No me refiero en este momento a traicionar algo muy grande o importante, sino al simple hecho de sentir algo y decir que en base a ello se actuara y hacer lo contrario.
No cabe duda que lo que uno siente a veces es más fundamental que lo que uno llegase a pensar.
domingo, junio 12, 2005
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